Según la Asociación Española de Pediatría, la enuresis nocturna es la incontinencia urinaria intermitente que se produce durante el sueño, y a una edad socialmente inaceptable. Es decir, un niño con enuresis será incapaz de controlar la micción mientras duerme a la edad de cinco años o más.
La enuresis nocturna afecta a un 10-13% de los niños de 6 años y a un 6-8% de los niños de 10. Es un trastorno que afecta tanto a los padres como a los propios niños, que se averguenzan muchas veces de tener que usar pañales durante la noche para evitar mojar la cama.
¿Cómo se diagnostica? Para empezar, es importante valorar tres factores: si existe o no una patología orgánica que produzca la enuresis, la frecuencia y características de los episodios, y la predisponencia que tiene el niño a sufrirla. Según estos podemos clasificar la enuresis nocturna en:
- Monosintomática: el síntoma es la micción incontrolada.
- No monosintomática: a parte de la micción aparecen otros síntomas del sistema urinario
- Primaria: el niño nunca ha controlado la micción durante la noche.
- Secundria el niño comienza con los síntomas seis meses o más después de controlar la micción nocturna.
El diagnóstico se completa con una revisión o examen físico en el que el médico observará el peso y la talla, la tensión arterial, y además evaluará la región lumbosacra, genitales, abdomen y fosas renales en busca de anomalías que puedan justificar los síntomas.
Y lo más importante, ¿Cómo se trata?. Pues existen varios métodos para intentar controlar la situación. Uno de ellos, básico, es obtener un buen hábito miccional, que incluye rutinas como evitar tomar muchos líquidos antes de ir a dormir y llevar un calendario de control de los episodios de enuresis. También podemos emplear medicamentos antidiuréticos o relajantes vesicales, que han demostrado ser muy seguros en cuanto a su uso en niños. Por último, otro tratamiento que entrena al niño para controlar la micción se denomina "alarma" y consiste en un sensor de humedad en la ropa interior conectado a un dispositivo sonoro en la muñeca. Cuando el niño orina, el sensor suena, el niño se despierta, y puede levantarse e ir al baño, evitando mojar la cama. El tratamiento adecuado debe consensuarse con un pediatra, que según las características del niño, recomendará uno u otro.
Más infomación:
→https://www.aeped.es/sites/default/files/documentos/10_3.pdf
→http://kidshealth.org/teen/en_espanol/cuerpo/enuresis-esp.html
→http://www.webconsultas.com/bebes-y-ninos/creciendo/afecciones-tipicas/enuresis-nocturna-891
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