El procedimiento quirúrgico que consiste en la extirpación de las amígdalas se denomina amigdalectomía.
En un entrada anterior ya hablé sobre la inflamación de las amígdalas, y que debido a esto el pediatra puede considerar su extirpación. La amigdalectomía está indicada en los siguientes casos:
- Amigdalitis recurrentes
- Problemas de respiración debidos a amígdalas inflamadas.
- Apnea del sueño
- Esta cirugía se realiza con anestesia general, y dura alrededor de 30 minutos.
- La extirpación de las amígdalas se realiza a través de la boca del niño (que permanece abierta con una herramienta que se le coloca), por lo tanto no es necesario realizar ninguna incisión en el exterior de la garganta.
- El cirujano realiza una serie de incisiones para extirparlas y se encarga de cauterizar los vasos sanguíneos sangrantes.
En cuanto el niño se despierta suele notar dolor en la garganta al hablar. Se le da el alta el mismo día de la intervención, salvo que tenga otras patologías o sea menos de 3 años. La recuperación completa se produce en 1 o dos semanas. En este tiempo el niño puede referir molestias al tragar, debido a esto se recomienda al principio que ingiera comidas blandas y no muy calientes. También puede presentar algo de febrícula (temperatura un poco elevada) o halitosis.
El pediatra le recetará la medicación adecuada para prevenir infección.
Cuanto antes se reincorpore a sus actividades cotidianas mejor.
Una posible complicación, pero infrecuente, es el sangrado. suele producirse a las pocas horas. En este caso acudir inmediatamente al médico, porque puede ser necesario volver al quirófano.
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