CHALAZIÓN
Es una protuberancia de pequeño tamaño que se
origina en el párpado por la obstrucción de las glándulas de Meibomio. Estas
son glándulas sebáceas que se encuentran por detrás de las pestañas y cuya
función es secretar un líquido lubricante.
Los síntomas más comunes son el enrojecimiento
e hinchazón de la zona. Además, el chalazión e vuelve muy sensible y provoca
dolor. El diagnóstico se realiza con la examinación del párpado.
El chalazión suele desaparecer solo al cabo de
un mes, pero para facilitar su cura pueden aplicarse compresas calientes sobre
el párpado durante 10 minutos cuatro veces al día para facilitar el drenaje. Es
muy importante explicarle al niño que no presione o toque el chalazión. En caso
de que el chalazion siga creciendo se deberá realizar cirugía para extirparlo.
BLEFARITIS
Es la inflamación del borde del párpado. Puede
producirse por bacterias (cuando el niño tiene una pequeña herida y se toca el
ojo sin lavarse las manos) o por seborrea (exceso de producción de grasa por
las glándulas del ojo). Otras causas menos comunes son virus y alergias.
La blefaritis se trata limpiando el borde del
párpado con bastoncillos de algodón húmedos, tratando de eliminar las escamas
de la piel. Hay que evitar que los niños se rasquen los ojos para evitar
empeorar la afección. En caso de sea bacteriana se tratará con la aplicación de
un antibiótico.
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