Nos referimos a cardiopatías congénitas como un conjunto de enfermedades cardíacas provocadas por alteraciones en el desarrollo estructural del corazón durante el periodo embrionario. La prevalencia es de un 0.8%, y solo la mitad de los bebés presentan sintomatología. Existen muchas enfermedades incluidas en el término de cardiopatías congénitas, por lo que se clasifican en:
- Cortocircuitos izquierda derecha: se producen al pasar sangre de la circulación sistémmica a la pulmonar. Están causadas por defectos en las válcvulas cardíacas que resultan en comunicaciones interauriculares e interventriculares.
- Lesiones obstructivas: dificultan el paso del flujo cardíaco a través de las aurículas y ventrículos. Son, por ejemplo, la estenosis aórtica y pulmonar.
- Cardiopatías congénitas cianógenas: se producen por la mala oxigenación de la sangre fruto de defectos en el flujo sanguíneo normal. Como resultado, se produce coloración azul (cianosis) en labios y puntas de los dedos.
La sintomatología es muy variable. Algunas enfermedades cursan de forma asintomática y no requieren tratamiento si no producen síntomas severos. Muchas veces se detectan por síntomas sospechosos o por soplos y arritmias en la exploración física. El diagnóstico se realiza a través de pruebas como el electrocardiograma, la radiografía de tórax, pero sobre todo la ecocardiografía, que permite evaluar el estado de gravedad.
El tratamiento suele incluir cirugía, bien sea una intervención o varias dependiendo de la complejidad de la situación. El pronóstico es favorable, y con los avances diagnósticos y de tratamiento, el 80% de los casos tratados resultan con la cura del niño.
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